Por Juan Pablo Ojeda
Tras la muerte del Papa Francisco el pasado 21 de abril, han comenzado a circular nuevamente las teorías basadas en las enigmáticas profecías de Nostradamus, el célebre astrólogo francés del siglo XVI. Una de las más comentadas es la que predice la llegada de un “Papa Negro”, lo que ha desatado un intenso debate en redes sociales, foros religiosos y círculos académicos sobre el posible significado de esta figura y su relación con el futuro inmediato del Vaticano.
Nostradamus y el Vaticano: una profecía bajo la lupa
Nostradamus, conocido por sus cuartetas crípticas que muchos interpretan como anticipaciones de eventos históricos, escribió sobre el surgimiento de un Papa “joven” y “de tez oscura” en tiempos de cambios profundos dentro de la Iglesia Católica. Aunque sus escritos no mencionan fechas ni nombres específicos, las coincidencias simbólicas han sido suficientes para reavivar el interés mundial tras la partida del pontífice argentino.
Este tipo de interpretaciones, que durante años han sido consideradas marginales o esotéricas, han ganado notoriedad ante el contexto actual, sobre todo porque el cónclave para elegir al próximo Papa ya se aproxima, y con él, la posibilidad de que un cardenal africano o de otras regiones no europeas sea elegido por primera vez en la historia moderna.
¿Un Papa africano en camino?
En el próximo cónclave, se espera la participación de 133 cardenales electores, de los cuales 33 son de raza negra, y 23 de ellos fueron nombrados por el propio Papa Francisco, lo que indica su interés en abrir la Iglesia a una representación más global y diversa. Entre los nombres que más han resonado están los del cardenal congoleño Fridolin Ambongo Besungu y el nigeriano Peter Ebere Okpaleke, ambos con una destacada trayectoria pastoral y con peso dentro del continente africano.
Estas cifras han dado combustible a la teoría de que el “Papa Negro” podría ser una realidad en esta transición papal, marcando un cambio radical en el liderazgo del Vaticano, tanto simbólica como estructuralmente.
¿Francisco fue el “Papa Negro”?
Una interpretación alterna sugiere que el propio Papa Francisco podría haber sido el “Papa Negro” mencionado por Nostradamus, no por su origen étnico, sino por su pertenencia a la Compañía de Jesús (jesuitas), cuyos integrantes son conocidos como los “sacerdotes negros” por el color tradicional de sus vestiduras. Esta teoría encuentra eco en quienes ven en el pontificado de Francisco una revolución silenciosa dentro de la Iglesia, por su enfoque en la justicia social, el medioambiente y una espiritualidad más humilde y pastoral.
No obstante, esta interpretación entra en contradicción con otra parte de la profecía que habla del ascenso de un nuevo Papa tras la muerte de un pontífice anciano, lo que deja espacio abierto para pensar que el verdadero “Papa Negro” estaría aún por llegar.
Profecías, fe y realidad política
Aunque las profecías de Nostradamus no tienen valor canónico ni oficial dentro de la Iglesia Católica, su constante aparición en momentos de crisis o cambio demuestra el poder del imaginario colectivo frente a los vacíos de certeza. Más allá de la especulación, la elección del nuevo Papa es también un hecho geopolítico que podría alterar el equilibrio dentro del Vaticano y en su proyección hacia el mundo.
El interés público en estos temas también refleja una búsqueda espiritual en tiempos de incertidumbre global, en los que el liderazgo moral y religioso cobra una renovada relevancia.