Apple está acelerando su estrategia para reducir su dependencia de China y planea que, para finales de 2026, la mayoría de los iPhones vendidos en Estados Unidos se fabriquen en India. Actualmente, alrededor del 80% de los 60 millones de iPhones vendidos anualmente en EE.UU. se ensamblan en China. Sin embargo, debido a los altos aranceles impuestos a las importaciones chinas, Apple está buscando alternativas más rentables.
India se presenta como una opción atractiva, ya que enfrenta aranceles del 26%, significativamente más bajos que el 145% aplicado a China. Aunque los costos de producción en India son entre un 5% y 10% más altos que en China, Apple considera que los beneficios a largo plazo superan estos desafíos.
Para lograr este objetivo, Apple está en conversaciones con sus principales socios, Foxconn y Tata Electronics, quienes actualmente operan tres fábricas en India y tienen dos más en construcción. En marzo, Apple exportó iPhones por un valor de 2 mil millones de dólares desde India, marcando un récord para ambos proveedores.
Además, Tata Electronics ha adquirido una participación mayoritaria en Pegatron India, aumentando su participación en la producción de iPhones en India al 44%. Esta expansión también ha generado un aumento significativo en el empleo, con la fuerza laboral de Tata creciendo de 19,000 a 31,000 empleados en 2024.
Este movimiento estratégico de Apple no solo busca evitar los aranceles, sino también diversificar su cadena de suministro y fortalecer su presencia en uno de los mercados de más rápido crecimiento del mundo. Con el apoyo del gobierno indio y la inversión continua en infraestructura, India está bien posicionada para convertirse en un centro clave de fabricación para Apple en los próximos años.